En medio del luto de las familias de las cuatro personas muertas en el tiroteo escolar en Winder (Georgia), las autoridades indagan este jueves los motivos que tuvo el menor de 14 años para perpetrarlo, mientras crece la desolación e indignación por la edad de agresor y porque él ya había estado en el radar de las autoridades de EE.UU. por una posible amenaza por internet.
Winder, una localidad de menos de 20.000 habitantes situada a unos 80 kilómetros al noreste de Atlanta, prepara hoy en silencio los funerales de los dos alumnos y dos maestros muertos en el Instituto Apalachee, mientras que otros ocho alumnos y otro profesor se recuperan de las heridas en centros hospitalarios.
Según versiones de prensa, el padre de Colt Gray, el menor de 14 años que mañana viernes enfrentará en una corte la acusación formal por cuatro asesinatos, entre otros cargos que no han sido divulgados, había señalado a las autoridades que su hijo no tenía acceso al armamento que él poseía.
La primera aparición en corte de Gray está prevista para las 8:30 (12:30 GMT) de este viernes 6 de septiembre.
Con información de EFE.