Migrantes varados en la frontera norte de México, en Ciudad Juárez, cultivan sus propios alimentos ante la precariedad económica y como una terapia ocupacional mientras esperan la oportunidad de cruzar a Estados Unidos.
El albergue El Buen Samaritano se ha convertido en un refugio para 71 personas de distintos países suramericanos que buscan mejorar sus condiciones de vida y en este espacio, además de alojamiento, cosechan sus propios alimentos como una forma de promover la autosuficiencia y el bienestar colectivo.
El albergue ha implementado un programa de agricultura urbana para que los migrantes participen activamente en el cultivo de hortalizas y legumbres, como parte de un proyecto de sostenibilidad que busca también inculcarles nuevas habilidades.
“Tengo siete meses de estar acá, y a Dios gracias, pues esto nos ha ayudado bastante, tanto física como emocionalmente, nos hemos distraído, hemos convivido, nos ha servido para una sana convivencia, como albergue”, narró a EFE la guatemalteca Gloria Gómez, inquilina del lugar.
Con información de Hola News.