La Oficina de la Fiscal del condado de Harris ha conseguido que se imponga una multa de 50,000 dólares a una gasolinera del área de Houston que abusó de los precios durante el huracán Beryl.
“Esta sentencia envía un mensaje claro a las empresas: si se explota a la comunidad durante una catástrofe, las consecuencias superarán con creces cualquier beneficio a corto plazo”, mencionó el Fiscal Christian D. Menefee.
Super Stop, una gasolinera situada en North Main Street, en Baytown, que subió los precios del combustible más de un 40% durante el huracán, aceptó pagar la multa tras no poder justificar sus excesivas subidas de precios.
La gasolinera también ha acordado cesar y desistir de cobrar precios exorbitantes durante futuros desastres declarados.
Con información de Univisión.