El Fiscal General de Texas, Ken Paxton, demandó a los principales fabricantes de insulina y administradores de beneficios de farmacia (“PBM”), incluidos Eli Lilly, Express Scripts, CVS Pharmacy y otros, por una conspiración para aumentar los precios de la insulina.
Mediante esta conspiración, los fabricantes aumentaron artificialmente y voluntariamente los precios de la insulina y luego pagaron una parte significativa, no revelada, a los PBM como compensación por la inclusión en las ofertas estándar de los PBM.
Los PBM luego otorgaron el estatus preferencial al fabricante cuyo medicamento tiene el precio de lista más alto, mientras que excluyeron los medicamentos de menor precio. Estos medicamentos de insulina sintética, que hoy cuestan a los fabricantes menos de $2 para producir y originalmente tenían un precio de $20 cuando se lanzaron a fines de la década de 1990, ahora cuestan entre $300 y $700. Solo en la última década, los fabricantes que son demandados en la demanda han aumentado los precios de sus insulinas hasta en un 1000%. El Fiscal General Paxton está demandando porque el esquema de precios de la insulina viola la Ley de Prácticas Comerciales Engañosas de Texas, constituye enriquecimiento injusto y representa una conspiración civil ilegal.
“Se trata de una conspiración inquietante mediante la cual las compañías farmacéuticas inflaron intencional y artificialmente el precio de la insulina. Los fabricantes de insulina de las grandes farmacéuticas y los PBM trabajaron juntos para aprovecharse de los pacientes con diabetes y aumentar los precios lo más que pudieron”, dijo el Fiscal General Paxton. “Estas compañías actuaron de manera ilegal y poco ética para enriquecerse, y las haremos responsables”.
Según la denuncia, “si bien los demandados PBM afirman que prestan sus servicios en nombre de sus clientes (incluidos los pagadores de Texas) y de los diabéticos para reducir los precios de los medicamentos, aumentar el acceso a medicamentos asequibles y promover la salud de los diabéticos, estas declaraciones son falsas. En cambio, los demandados PBM han trabajado en coordinación con los demandados fabricantes para distorsionar el mercado de tratamientos para la diabetes en su beneficio a expensas de los diabéticos y los pagadores de Texas”.