Los hospitales públicos del estado de Texas, Estados Unidos (EE. UU.), preguntan desde este viernes, 1 de noviembre, el estatus migratorio de los pacientes. Esto como cumplimiento de una orden del gobernador, Greg Abbott, para recolectar información sobre el costo de los cuidados a los migrantes que no tienen un estatus legal.
Con la entrada en vigor de la normativa, Texas se une a Florida, un estado que desde el 2023 recolecta información sobre la atención que sus hospitales le dan a los indocumentados, que por ahora es ínfima. El primer reporte se debe presentar en marzo del próximo año.
La norma no restringe a los hospitales a proveer servicios a los inmigrantes irregulares, pero obliga a los centros de salud a proveer informes sobre la carga económica que representa la atención a esta comunidad.
Los pacientes no están legalmente obligados a responder la pregunta, y los hospitales deberán prestar la atención de estabilización o emergencia. Según la ley federal, los pacientes tienen derecho a retener la información.
Con información de El Pitazo