Austin
De la indigencia al éxito: una nueva vida
Kimberly Bryant superó la indigencia y la adicción con ayuda del Ejército de Salvación. Ahora, reconstruye su vida y ayuda a otros.
Enfrentar la pobreza, la adicción y la reinserción social tras la prisión puede ser un desafío abrumador. Sin embargo, el Ejército de Salvación de Austin ha dedicado décadas a ayudar a personas en estas situaciones a reconstruir sus vidas. Una de esas personas es Kimberly Bryant, cuya historia es un testimonio de resiliencia y transformación.
Bryant proviene de lo que ella describe como una familia disfuncional. Sin las herramientas adecuadas para afrontar ciertas situaciones, cayó en un ciclo de adicción al alcohol desde los 17 años. Su vida estuvo marcada por decisiones difíciles y, con el tiempo, fue arrestada en múltiples ocasiones. Su sexto arresto por conducir bajo los efectos del alcohol la llevó a prisión por segunda vez, momento en el que decidió que era hora de cambiar.
Mientras cumplía su condena, Bryant conoció un programa del Ejército de Salvación diseñado para ayudar a las personas a encontrar vivienda tras salir de prisión. Determinada a hacer un cambio, recurrió a refugios en Austin y San Antonio, hasta que finalmente encontró un lugar seguro en el Refugio para Mujeres y Niños de Austin.
“Sabía que mis hijos estarían a salvo. Estaríamos juntos y no tendríamos que preocuparnos por la comida ni la ropa”, expresó Bryant con gratitud. La oportunidad de reunirse con sus hijos y trabajar en su autosuficiencia le permitió recuperar el control de su vida. Con el apoyo del refugio, comenzó a trabajar en un restaurante local, lo que le permitió generar ingresos para su familia.
Gracias a su determinación y al respaldo del programa, Bryant logró lo impensable: fundar su propia empresa de limpieza residencial y comercial. Actualmente, está ahorrando para comprar una casa, un sueño que antes parecía inalcanzable.
“Si no hubiera sido por este programa, no sé dónde estaríamos. Mis hijos probablemente no tendrían la madre que tienen hoy”, dijo Bryant. “Estoy muy agradecida por esta oportunidad”.
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Anali Delgado, directora del refugio del Ejército de Salvación de Austin, acompañó a Bryant durante su proceso. “Ella no tuvo miedo de pedir ayuda ni de aceptarla. Gracias a su esfuerzo y dedicación, logró salir adelante con éxito”, comentó Delgado.
El programa del Ejército de Salvación no solo proporciona alojamiento temporal, sino que ofrece apoyo integral a sus beneficiarios. Cada persona recibe asistencia para superar barreras personales y profesionales, incluyendo tutoría educativa, cuidado infantil y acceso a terapeutas.
Hoy, Bryant no solo celebra ocho años de sobriedad, sino que también está comprometida en ayudar a otros. “Quiero fortalecer a las personas y liberarlas de la vergüenza y el remordimiento por su pasado”, expresó.
El Ejército de Salvación considera su historia un ejemplo de éxito, demostrando que, con el apoyo adecuado y una determinación firme, es posible transformar la vida. Como dice Bryant, “si yo pude hacerlo, otros también pueden lograrlo”.
