Austin
Rescate salva a más de 1,000 perros en Texas
Una rescatista y su equipo han salvado a más de 1,000 perros callejeros en Texas, dándoles una segunda oportunidad en hogares amorosos.
En una carretera rural al sureste de Austin, Sasha Aghili se prepara para una misión que se ha convertido en su razón de ser: rescatar perros callejeros. Con una jaula, una manta, humo líquido y un pollo asado, intenta atraer a un pastor alemán negro que lleva más de un año vagando por la zona. Con paciencia y dedicación, espera ganar su confianza y brindarle una segunda oportunidad.
Desde hace años, Sasha y su red de voluntarios, conocida como Jack Jack’s Pack, han rescatado a más de 1.000 perros en el centro de Texas. La organización no solo devuelve mascotas extraviadas a sus dueños, sino que también rehabilita animales heridos, abandonados y maltratados, brindándoles atención médica y un hogar temporal hasta encontrarles una familia definitiva.
“Lloro con cada perro”, confiesa Sasha. “Han sufrido tanto, pero cuando ven que alguien les ofrece amor, es hermoso ver cómo cambian”.
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La pasión de Sasha por el rescate de animales tiene una historia personal. En 2021, su chihuahua de 17 años, Jack-Jack, desapareció cuando el viento abrió la puerta de su casa. A pesar de una intensa búsqueda, nunca pudo encontrarlo. Sin embargo, en el proceso rescató a docenas de otros perros, devolviéndolos a sus familias o brindándoles un nuevo hogar. Desde entonces, ha convertido el rescate de perros en su misión de vida.
“A cada perro que salvo le digo: ‘Dale las gracias a tu tío abuelo Jack-Jack'”, dice Sasha, recordando a su fiel amigo.
Sasha cree que el problema de los perros callejeros ha empeorado en los últimos años. Muchos refugios han cerrado o están saturados, lo que ha llevado a un aumento en el número de animales abandonados. “Mi teléfono no deja de sonar”, explica. “Recibo llamadas a diario sobre perros en carreteras, en barrios peligrosos o en caminos rurales donde nadie los ayuda”.
A pesar de los desafíos, Sasha y su equipo siguen adelante con su trabajo, convencidos de que cada perro rescatado merece una segunda oportunidad. Su historia es un recordatorio de que, con amor y dedicación, se pueden cambiar vidas, tanto humanas como animales.
