Estados Unidos

Utah prohíbe el flúor en el agua potable

Utah prohíbe el flúor en el agua potable, generando debate sobre salud pública y libertades personales. La medida entrará en vigor el 7 de mayo.

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Utah se convirtió en el primer estado de Estados Unidos en prohibir la adición de flúor al agua potable. La medida, aprobada el jueves 28 de marzo de 2025 con la firma del gobernador Spencer Cox, ha generado un intenso debate entre expertos en salud y defensores de la libertad personal. La legislación entrará en vigor el 7 de mayo de 2025.

La ley HB 81, impulsada por la representante Stephanie Gricius y el senador Kirk A. Cullimore, prohíbe la fluoración del agua en todo el estado y bloquea cualquier futura legislación que busque restablecer esta práctica en Utah. Esta decisión fue tomada apenas unas semanas después de que el presidente Donald Trump nombrara a Robert F. Kennedy Jr. como secretario del Departamento de Salud y Servicios Humanos (DHHS), quien ha expresado en varias ocasiones su escepticismo sobre los beneficios del flúor.

Según el DHHS, los estudios científicos han señalado que una exposición elevada al flúor, superior a 1.5 miligramos por litro en el agua, podría estar relacionada con una disminución del coeficiente intelectual en niños. No obstante, no se ha encontrado evidencia concluyente de que el nivel recomendado en EE.UU. (0.7 miligramos por litro) tenga un impacto negativo en el desarrollo cognitivo infantil o en la salud de los adultos.

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La fluoración del agua ha sido una medida de salud pública ampliamente adoptada en EE.UU. desde mediados del siglo XX. Su principal propósito es la prevención de caries dental, especialmente en comunidades con menos acceso a tratamientos odontológicos. Organizaciones como la Asociación Dental Americana (ADA) y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) han respaldado esta práctica, señalando su eficacia en la reducción de enfermedades dentales.

Por otro lado, los opositores a la fluoración han argumentado que la decisión de consumir flúor debe ser individual y no impuesta por el gobierno. También han expresado preocupaciones sobre posibles efectos adversos para la salud, aunque la evidencia científica sobre estos riesgos sigue siendo debatida.

A partir del 7 de mayo, el agua potable en Utah dejará de contener flúor añadido, lo que significa que quienes deseen seguir beneficiándose de sus efectos deberán buscar alternativas. La nueva ley permite a los residentes obtener suplementos de flúor con receta médica. La División de Licencias Profesionales de Utah será la encargada de establecer los lineamientos para la prescripción de estos suplementos por parte de los farmacéuticos.

La decisión de Utah podría marcar un precedente para otros estados en el futuro. Mientras algunos sectores aplauden la medida como un triunfo de la autonomía individual, otros advierten que podría generar un aumento en los problemas dentales, especialmente en comunidades vulnerables.

A medida que se implemente la ley, el impacto de esta prohibición será evaluado por expertos en salud y legisladores, quienes analizarán sus efectos a largo plazo en la población de Utah y en el resto del país.

MayrinM

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