Estados Unidos
Error digital expone oscuro secreto docente
Exprofesor de 75 años arrestado tras enviar pornografía infantil por error a un consultorio médico, revelando una colección ilícita durante más de 20 años.
La reciente detención de Barry Sussmann, un exprofesor y entrenador de 75 años, ha conmocionado a la comunidad de Maple Glen tras enviar accidentalmente material pornográfico infantil a un consultorio médico.
El incidente ocurrió cuando un consultorio médico solicitó a Sussmann el envío de un formulario. En lugar de enviar el documento requerido, el septuagenario remitió por error una imagen pornográfica que involucraba a un menor de edad. Este descuido desencadenó una investigación policial que reveló un oscuro secreto mantenido durante décadas.
Tras recibir la denuncia, los agentes del Departamento de Policía de Abington acudieron al domicilio de Sussmann, quien permitió el acceso a su computadora personal. Durante el registro, los investigadores descubrieron más de 100 imágenes de contenido sexual infantil, incluyendo la que había sido enviada erróneamente al centro médico. La búsqueda también reveló la existencia de varios DVD físicos que contenían material similar.
En su declaración a las autoridades, Sussmann confesó haber ejercido como profesor y entrenador en escuelas secundarias y preparatorias durante más de 30 años. Lo más perturbador fue su admisión de haber estado recopilando material ilícito durante más de dos décadas, mientras mantenía una posición de confianza y autoridad frente a menores de edad.
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El 19 de marzo, Sussmann fue formalmente arrestado y enfrenta múltiples cargos graves, entre ellos posesión de material de abuso sexual infantil y uso criminal de medios de comunicación. Este caso plantea serias preocupaciones sobre los sistemas de verificación de antecedentes en instituciones educativas y la capacidad de personas con acceso privilegiado a menores para ocultar conductas criminales durante largos períodos. También subraya cómo un simple error tecnológico puede desenmascarar actividades ilícitas que permanecieron ocultas durante años.
Las autoridades no han revelado si existe alguna evidencia de que Sussmann haya abusado directamente de estudiantes durante su larga carrera como educador, pero la investigación continúa activa mientras se analizan todos los materiales incautados. La comunidad educativa local se encuentra consternada ante la posibilidad de que un respetado profesor haya mantenido esta doble vida durante tanto tiempo.
El caso Sussmann sirve como un recordatorio sombrío de la persistencia del problema de la pornografía infantil y la importancia de mantener sistemas robustos de protección a la infancia, especialmente en entornos donde adultos tienen posiciones de autoridad y confianza frente a menores.
