El interés sobre la medicación siquiátrica en niños y una preocupación sincera como padres, fue lo que llevó a Rodrigo Plá y Laura Santullo a excavar en el tema con actores naturales y que ahora los ha llevado al Festival Internacional de Cine de Venecia.

El miércoles presentarán en la sección Horizontes la cinta El otro Tom, que aborda el caso de una madre soltera (Julia Chávez), cuyo hijo (Israel Rodríguez Bertorelli) tiene problemas de comportamiento y un diagnóstico de  trastorno de déficit de atención con hiperactividad. Pero un extraño accidente alerta a la madre de efectos secundarios y cuando decide retirarle el medicamento, amenazan con quitarle a Tom.

Esta es la tercera vez de la dupla Plá-Santullo en la Mostra luego de haber presentado La zona, ganadora en 2007 y Un monstruos de mil cabezas, en 2015. Ambos acuerdan contestar juntos y sin particularizar, pues la voz que tienen es conjunta: los dos codirigen y crearon.

“Creemos que el trastorno por déficit de atención es un tema controversial sobre el que todavía hay mucho para pensar y preguntarse.  ¿Se trata de una enfermedad o de una forma distinta de percibir al mundo? ¿Es síntoma de un sufrimiento emocional o una condición biológica incurable? ¿Hay un exceso de niños diagnosticados y medicados?  Y un largo etcétera”, indican.

“Después llegó a nosotros la necesidad de crear unos personajes determinados para preguntarnos sobre su experiencia vital: una madre soltera, un hijo problemático, una escuela con poca tolerancia y un diagnóstico que se vuelve un estigma”, agregan. El otro Tom es una novela escrita por Santullo, disponible desde hace meses en librerías, pero diferente con relación a la versión cinematográfica.

Más que ser una adaptación, señalan, fueron procesos en paralelo.  Ambos conversaron con siquiatras y sicoanalistas, padres y madres. “Tuvo muchas modificaciones devenidas del trabajo de campo, específicamente de la investigación que Rodrigo hizo en El Paso, Texas, que nos llevó a replantearnos características de los personajes para adecuarnos a ese mundo de frontera, de gente que vive al límite”, explica.

Para la cinta se trabajó con gente de El Paso, Texas y Ciudad Juárez, México. Se trabajó con actores no profesionales. “Hubo un trabajo muy exhaustivo de búsqueda y también talleres de actuación con los niños que hicimos en conjunto con Diana Sedano; los resultados fueron increíbles”, externan.

El otro Tom también estará en los certámenes de Toronto, que se efectúan este mes y Morelia, a fines de octubre. Venecia les da una felicidad única. Con información de El Universal.