“¡Qué Viva Venezuela y qué Viva Cuba!”, gritó Carlos Rivera, al pedir la libertad de su gente durante un concierto conmovedor que ofreció en la Arena Ciudad de México, en donde lloró la muerte de su abuela y recordó la difícil travesía que vivió para llegar al éxito.

Fue durante su interpretación de su tema “Grito de guerra”, en donde los bailarines del cantante hondearon las banderas de Venezuela y Cuba junto a otras de color blanco, que simbolizaron la paz, y al finalizar la canción alzó la voz en contra de los gobiernos tiranos que oprimen a su pueblo.

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“Esta canción es una de las especiales y que yo pude escribir. Esta canción fue cantada en mi participación de Viña del Mar, en donde queríamos levantar la voz por la libertad de los pueblos y de la gente que vive oprimida por la tiranía, ¡qué viva Venezuela y qué Viva Cuba!, por toda esa gente que en donde esté y que viva una tiranía, esta canción es un grito de libertad y un grito de corazón”, dijo Carlos Rivera.

El intérprete también señaló que la música ha tenido la oportunidad de acompañar movimientos sociales y por eso se enorgullecía de haber hecho un dueto con Miguel Bosé en “Nada particular”, que habla sobre el tema, y fue en medio de gritos eufóricos por su llamado que, sorpresivamente salió el cantante de “Amante bandido” al escenario.