Este 2022 podría comenzar con una posible sequía como consecuencia de fenómeno “La Niña” el cual produce mucha evaporación, pocas nubes y que la radiación llegue de manera directa al territorio mexicano, advierten científicos de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Christian Domínguez Sarmiento, investigadora del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático, informó por medio de un comunicado que “Desde este octubre, la Organización Meteorológica Mundial declaró que nos encontramos en condiciones de ‘La Niña’ y se espera, para los siguientes meses, que se desarrolle desde manera moderada hasta intensa, por lo que otra vez podríamos tener condiciones de sequía desde el norte hasta el centro del país; se podría repetir la historia que ocurrió en diciembre 2020 y enero-abril de 2021”.
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La doctora en Ciencias de la Tierra admitió que las lluvias que se presentaron hace unos meses serían benéficas para contrarrestar el fenómeno. “Tenemos las presas llenas y estamos listos para lo que nos espera en la siguiente temporada (diciembre 2021-mayo 2022); porque si vamos a tener menos precipitaciones de lo que normalmente se espera, vamos a enfrentarnos a condiciones de sequía”.
La UNAM informó que “hasta el 18 de octubre de este año 75 de las presas se encontraban llenas al 100 por ciento, 64 tenía de 75 a 100 por ciento; otras 41, de 50 a 75 por ciento, y sólo tres menos de 50 por ciento, de acuerdo con reportes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua)”.
De no mantener los niveles mínimos del recurso hidráulico las condiciones climáticas podrían repetirse tal y como ocurrió a mediados de abril de 2021, cuando diversas regiones al norte del país presentaron condiciones de sequía extrema debido a que tenían menos de 50 por ciento de agua en su territorio.
“La Niña” es un fenómeno que se caracteriza por anomalías de temperaturas muy frías registradas en la superficie del mar del Pacífico. El fenómeno contrario se conoce como “El Niño”, el cual genera temperaturas muy altas que inducen cambios del viento, explicó la investigadora del Departamento de Ciencias Atmosféricas.
Domínguez Sarmiento concluyó que también es responsabilidad de los ciudadanos hacer un uso correcto del recurso, evitar fugas e implementar tecnologías que permita captar agua de lluvia. Con información de El Universal.