A nivel mundial, México ocupa el sexto lugar con más pacientes diabéticos, aseguró la experta del Laboratorio de Neurocognición de la Facultad de Psicología (FP) de la UNAM, Selene Cansino, quien agregó que debe mantenerse un estricto nivel de glucosa mediante un riguroso tratamiento, pues de no hacerlo este padecimiento merma significativamente el desempeño de la memoria, tanto de la episódica como la de trabajo, esenciales para realizar las labores cotidianas y llevar una vida autónoma y autosuficiente.
Lo anterior, es parte de los resultados de la investigación publicada en el artículo “Impact of Diabetes on the accuracy and speed of accessing information from episodic and working memory”, en la revista “Cogent Psychology”.
La académica aclaró que este trabajo no es un estudio sobre la enfermedad, sino un proyecto más amplio -y de largo aliento- sobre el declive de la memoria con el transcurso de la vida adulta.
“En el estudio raíz participaron mil 656 personas, 148 de ellas diabéticas. Considerando que teníamos a este grupo decidimos ahondar en el impacto de dicho padecimiento en la memoria y, para no contaminar los resultados con otras patologías, descartamos a quienes registraban otras comorbilidades como hipercolesterolemia o hipertensión, a fin de quedarnos con 100 individuos sólo con diabetes, y nada más”.
Para entender el matiz de estas variantes, la académica expuso que la memoria episódica permite recordar experiencias personales, y la de trabajo es aquella que se emplea en la vigilia; permite seguir una conversación, tomar decisiones o resolver problemas.
“Estudiamos ambos tipos porque son los que más declinan con el correr del tiempo, y porque hay indicios de que la diabetes induce un envejecimiento cerebral acelerado”.
De acuerdo con la especialista, esta enfermedad crónico-degenerativa provoca disminución en el volumen cerebral debido a la pérdida de células nerviosas, fenómeno que puede observarse en el hipocampo —crucial para la memoria episódica— así como en el desempeño ineficiente de las conexiones sinápticas en esa región, lo cual repercute negativamente en el funcionamiento memórico.
En el estudio desarrollado en el Laboratorio de Neurocognición de la FP se contrastó el funcionamiento de la memoria episódica y de trabajo entre diabéticos y sujetos sanos y, a decir de la profesora Cansino, los resultados fueron evidentes: “Los afectados por diabetes tuvieron un desempeño inferior, lo cual demuestra que el impacto del padecimiento en las funciones de la memoria es muy amplio”.
Con información de El Universal