Gran parte del territorio de Estados Unidos estará afectado por temperaturas muy bajas y algunas áreas podrían quedar paralizadas por la nieve, advirtió este viernes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).

Empujadas por vientos del noroeste, las nevadas ya se extienden en torno a los Grandes Lagos y la precipitación va acompañada por relámpagos y fuertes rachas de viento, indicó la agencia.

“Esto producirá una visibilidad de casi cero, hará casi imposible los viajes, dañará infraestructuras y paralizará a las comunidades más impactadas”, según un boletín del NWS.