Los migrantes que han sido expulsados de Estados Unidos a México han comenzado a sufrir las consecuencias de ello al quedar en las calles de las ciudades fronterizas.

De acuerdo con la nueva política migratoria estadounidense, aquellos migrantes que crucen la frontera de forma irregular serán expulsados de forma inmediata a México. Una vez allí se les otorga un permiso de 15 días para darles tiempo de abandonar el territorio mexicano.

“Traemos los permisos, pero la policía de acá, dice que no tiene validez y los rompe, lo único que quieren ellos es plata, la policía lo que hace aquí, es andar cazando para quitarnos la plata y si no traemos, nos amenazan con llevarnos a migración, cómo Estados Unidos nos arroja a la frontera más peligrosa”, comentó una venezolana a El Heraldo de Juárez.