Rejon Taylor esperaba que la elección de Joe Biden, el primer presidente que hizo campaña con la promesa de abolir la pena de muerte, significaría que caerían en oídos más solidarios sus denuncias de que prejuicios raciales y otros errores en el juicio fueron la causa de que se le dictara la sentencia capital.

Pero dos años después, los abogados del Departamento de Justicia del actual gobierno se oponen a los intentos del hombre de raza negra de conmutar su pena de muerte con la misma energía que durante la administración de Donald Trump.

“Usan todos los medios legales a su alcance para combatirnos”, dijo el abogado defensor del condenado, Kelley Henry. “Las cosas siguen igual que antes”.

Los adversarios de la pena de muerte esperaban que Biden cumpliera rápidamente su promesa de campaña de abolir la pena capital en el ámbito federal y buscara abolirla en los estados que aún realizan ejecuciones. Pero Biden no ha dado el menor paso para cumplir esa promesa.

Con información de AP