El fiscal federal para el Distrito Sur de Nueva York, Damian Williams, dio a conocer el martes por la tarde que los acusados por la muerte de un niño de 1 año por sobredosis y la hospitalización de otros tres en una guardería el pasado 15 de septiembre en El Bronx ahora están bajo custodia federal.

Williams señaló que Grei Méndez, una mujer de 36 años que operaba la guardería Divino Niño dentro de un apartamento de El Bronx y Carlisto Acevedo Brito, un hombre de 41 años quien alquilaba una habitación dentro del lugar, ahora enfrentan cargos federales que los llevaría a una condena máxima de 20 años a cadena perpetua.

Grei Méndez y Carlisto Acevedo Brito, quienes alquilaban una habitación dentro del apartamento de Kingsbridge donde funcionaba la guardería, fueron acusados de dos nuevos cargos el martes, según se lee en una denuncia penal. Tanto Méndez, de 33 años, como Brito, de 41, se enfrentan a cargos adicionales de posesión con intención de distribuir narcóticos con resultado de muerte y conspiración para distribuir narcóticos con resultado de muerte.

Lea también Presencia de oso negro causa cierre temporal de Magic Kingdom

El fentanilo, que se recuperó dentro de un paquete grabado que contenía la droga mortal, se encontró cerca de una estera donde los niños habían dormido una siesta, dijo la policía en una conferencia de prensa el lunes por la noche. Méndez ha sostenido que no tenía conocimiento de la presencia del opioide altamente potente, que enfermó a otros tres niños pequeños.

Cuando el personal de emergencia llegó al lugar encontraron al niño de 1 año que falleció, identificado como Nicholas Dominici, así como a una niña de 8 meses y un niño de 2 años. Todos mostraban signos de intoxicación por opioides y los médicos administraron Narcan, un medicamento para revertir las sobredosis, ayudando a contrarrestar los síntomas de los niños de 8 meses y 2 años. Sin embargo, el pequeño de 1 año fue declarardo muerto.

Las autoridades empezaron a investigar el lugar y encontraron una gran cantidad de fentanilo y una maquina para empacar y distribuir las drogas. Todo este material estaba encima de las colchonetas donde los pequeños toman siestas, dijo la Fiscalía.

Con información de EFE.