Bad Bunny agotó las entradas en una doble noche en el Moody Center de nuestra ciudad.
El rapero, cantante y fuerza cultural influyente puertorriqueña, cuyo nombre real era Benito Antonio Martínez Ocasio, desde que encabezó el festival Made in America en 2022.
La parada de su gira Most Wanted fue en apoyo de su álbum de 2023 Nadie Sabe Lo Que Va a Pasar Mañana y una celebración contundente y contagiosa del orgullo latino.
Bad Bunny subió al escenario después de una obertura del Proyecto de la Orquesta Filarmónica (dirigido por el director ganador del Grammy Carlitos López), montar a caballo y entretener a los fanáticos mientras los miraban desde un puente flotante.
El puertorriqueño es uno de los artistas que representa la juventud en la actualidad, ha presentado música que ha catapultado al reggaetón, el trap latino y la música en español en general a un nivel completamente nuevo, al mismo tiempo que destaca los problemas políticos y la resiliencia de Puerto Rico. Bad Bunny emocionó ver cómo la multitud reflejaba una unión de familias intergeneracionales dentro del Moody Center.
Lo interesante del espectáculo, fue como transformó el recinto en una fiesta de baile latino, estuvo mucho tiempo allí de pie; era un poco evitativo cuando estaba en el escenario flotante, mirando a su gente desde el balcón. La pasión y el aprecio por la forma en que representó la cultura latina y se negó a ceder o cruzar rapeando o cantando en inglés es real notándoselos que su audiencia lo ama por eso, como debería ser.
La configuración con dos escenarios, más el puente flotante, funcionó muy bien. Y las luces eran espectaculares. Todos llevábamos los collares iluminados de las botas de Bad Bunny sincronizados para hacer que la habitación se volviera verde o roja, al ritmo de la música.