La administración Biden dijo el jueves que estaba imponiendo sanciones estadounidenses a 16 aliados del presidente venezolano, Nicolás Maduro, en respuesta al fraude electoral en las elecciones del país y la consiguiente represión de su gobierno contra la oposición política.

La medida se produjo pocos días después de que Edmundo González, reconocido por Estados Unidos y otros países como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, huyera a España después de que el gobierno de Maduro emitiera una orden de arresto contra el líder de la oposición.

Entre los destinatarios de las sanciones se encuentran la presidenta de la Corte Suprema, Caryslia Rodríguez, la directora del consejo electoral, Rosalba Gil, y el vicepresidente de la Asamblea Nacional, Pedro Infante. La lista incluye a otras personas vinculadas a las elecciones, así como a funcionarios militares y de inteligencia acusados ​​de represión postelectoral.

Como parte de las primeras medidas punitivas de Estados Unidos en respuesta al controvertido reclamo de reelección de Maduro, el secretario de Estado Antony Blinken dijo que Washington también estaba imponiendo restricciones de visa a un número no especificado de funcionarios “alineados con Maduro”.

Pero Estados Unidos no anunció nuevas acciones contra el vital sector energético del miembro de la OPEP, que ya está bajo fuertes sanciones estadounidenses, una omisión que plantea dudas sobre el impacto potencial de las nuevas medidas.

La administración del presidente Joe Biden busca castigar a Maduro y sus leales por lo que Estados Unidos considera un incumplimiento de la promesa de un voto democrático competitivo, al mismo tiempo que lo presiona para que negocie con la oposición.

Con información de Reuters.