Especialistas en salud indicaron que pese a que hay una campaña acelerada de vacunación contra Covid-19 en la Ciudad de México, es necesario continuar con las medidas de prevención para evitar más contagios durante la tercera ola que se registra actualmente.

Rafael Valdez, investigador clínico de Pfizer, expuso que debería ser una política pública el uso de cubrebocas, pues este será un factor importante para tener un menor número de contagios durante la tercera ola, de caso contrario, podrían registrarse más enfermos que los que se registraron en la segunda ola en la capital.

Lea también: AMLO realizará gira por Sinaloa, Durango y Nayarit

Comentó que el cubrebocas sigue siendo un instrumento de prevención elemental, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estableció que debe ser utilizado en lugares concurridos -principalmente si no se puede estar al menos a un metro de distancia de los demás- y en habitaciones con ventilación deficiente o desconocida. 

“Al hablar, emitimos una cantidad considerable de partículas que se aerosolizan. Cada partícula puede contener un número elevado de virus. Con el uso de una mascarilla, la dispersión de aerosoles no sólo disminuye en cantidad, sino en distancia alcanzada”, comentó. 

El exdirector de la Unidad Temporal Covid-19 Centro Citibanamex, reveló que hoy se cuenta con evidencia suficiente para recomendar, como política pública de prevención, el uso de cubrebocas. Por ejemplo, en Wuhan, China, de mil 282 personas que utilizaron mascarilla, solamente uno se infectó, versus 119 del grupo que no la utilizó. 

Valdez explicó que, a pesar de la vacuna, el empleo de la mascarilla debe continuar, pues su uso es indispensable cuando las nuevas variantes lo han cambiado todo.

Por su parte, Arturo Galindo Praga, subdirector de Epidemiología Hospitalaria y Control de la Calidad de la Atención Médica del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, destacó que las vacunas han tenido un desarrollo muy cuidadoso y se ha probado su efectividad, por lo que expuso que su aplicación es segura.

“Quiero dejar en claro que son efectivas y seguras (…) varían en los diferentes tipos entre su capacidad para evitar la enfermedad, lo importante es que evita casos graves y fallecimientos”, explicó. 

En el conversatorio “Medidas de prevención ante una nueva ola de Covid-19”, organizado por la Secretaría de Educación, Ciencia, Tecnología e Innovación (SECTEI), la doctora Diana Vilar Compte, del Departamento de Infectología del Instituto Nacional de Cancerología, señaló que los espacios ventilados son otra medida coadyuvante en la prevención de Covid-19. 

Al respecto, explicó que los virus respiratorios se transmiten esencialmente por tres mecanismos: gotas gruesas expulsadas por los contagiados al hablar o toser, las cuales terminan en ojos, nariz o boca del infectado; superficies contaminadas; y aerosoles, partículas diminutas, invisibles que exhala una persona enferma, y que quedan suspendidas en el aire. 

“Sin ventilación, los aerosoles quedan en suspensión y se condensan en el espacio a medida que pasa el tiempo. El encontrarnos en lugares cerrados, sin ventilación, incrementa el riesgo de infectarnos. Si las personas están en silencio, no habrá partículas suspendidas en el aire hasta después de una hora; pero si hablamos, emitiremos diez veces más partículas respiratorias que estando callados”, explicó. 

En el peor escenario, continuó, es que al gritar en espacios cerrados o sin ventilación, se emiten 50 veces más partículas que si se mantiene el silencio. Al cantar, al cabo de 60 minutos en un sitio cerrado, una persona contagiada podría exhalar hasta mil 500 dosis infecciosas. Con información de El Universal.