Cuando hablamos de Puebla se nos vienen a la mente olores, sabores y tradición. Es imposible no imaginar sus deliciosos chiles en nogada o su mole, pero también podemos pensar en su mayólica tradición: la talavera.

Puebla se caracteriza por una extensa y deliciosa gastronomía, pero ahora, una cafetería reúne en un pequeño “pan frito” la cultura, el sabor y la belleza de sus artesanías en una tradicional dona con diseño de talavera.

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Las curiosas donas talavera han dado la vuelta a todo internet por su peculiar diseño que adorna la cubierta de una dona común. Para hacer esto posible se utiliza una impresora especial para reproducir el patrón de la talavera y también el de otros diseños, según el gusto de cada persona.

La cafetería Finca Santa VeraCruz Sonata se encuentra en el denominado Distrito Sonata, en la zona de Angelópolis, Puebla. Dicho lugar se caracteriza por su actividad comercial y residencial.

Los creadores de la dona talavera, utilizan la técnica Printer, la cual permite realizar impresiones de cualquier tipo sobre superficies como la espuma de la leche o el glaseado de las donas.

Con una impresora especial plasman los patrones de la talavera en la parte superior del postre e, inclusive, se pueden hacer diseños de otras imágenes alusivas a alguna fecha especial, dibujos, personajes y, ¡de tu propio rostro! Los patrones plasmados no solo se reducen a las donas, también ofrecen galletas, obleas y bebidas con impresiones.

En una computadora se puede elegir cualquier diseño, mientras que la pintura que emplean en sus productos -en el caso de las donas talavera que es blanca y azul- son comestibles y no causan ningún daño a nuestra salud, pero si una divertida y colorida experiencia a nuestro paladar.

Dirección: Sonata Plaza Sinfonia PB37, Puebla

Horario: Lunes a sábado 8:30 am – 9:00 pm | Domingo 9am – 8 pm

Página oficial: Finca Santa VeraCruz Sonata e Instagram @fsvsonata

Talavera poblana como patrimonio

El patrón que inspira a las famosas donas talavera, surge de la técnica con el mismo nombre ‘talavera’. Después de la conquista española, los artesanos europeos introdujeron en el continente la producción de la cerámica de mayólica, quienes a su vez la aprendieron de los musulmanes en la antigua península de Al-Ándalus.

La talavera poblana es una loza fina de fama mundial por su decoración con peculiares diseños artísticos. En 1550, artesanos provenientes de los talleres de Talavera de la Reina, Sevilla y Génova se establecieron en Puebla; ahí compartieron sus técnicas e incorporaron el manejo de la arcilla que conocían los pueblos indígenas.

Así buscaron elaborar lozas más ricas que las creadas en Europa. El resultado fue un producto original y al que hoy conocemos como talavera poblana.

Aunque la talavera se emplea en utensilios de cocina, floreros y figuras decorativas, también se puede encontrar como decoración de las fachadas de edificios en las ciudades de Puebla, Tlaxcala o de alguna región de México.

En 2019, la técnica de la talavera fue declarada Patrimonio cultural inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). Con información de El Universal.