¿Por qué celebramos el 25 de diciembre? La historiadora Elsa Malvido investigó las raíces de la Navidad en México, a partir de los antecedentes de esta celebración en otras partes del mundo y determinó que el calendario gregoriano, que actualmente nos rige, fue impuesto en 1582 por el Papa Gregorio XIII, sustituyendo la cuenta juliana establecida por Julio César, datando el nacimiento simbólico de Cristo en el año 1.

La especialista, quien trabajó durante 44 años en el Instituto Nacional de Antropología e Historia, en donde desarrolló investigaciones de largo aliento sobre el devenir de la salud, la enfermedad y la muerte en México, explicó en el artículo “Navidad, posadas y otras celebraciones de fin de año”, publicado en la revista Diario de Campo, editada por el INAH, que  la conmemoración de la Navidad se instauró después del Concilio de Nicea, en 325 d.C., convocado por el emperador romano Constantino, al discutirse la consubstanciación —presencia de Jesucristo en la Eucaristía, fue necesario determinar el nacimiento de Jesús.

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“Tomando el evangelio de Lucas, declararon que si Cristo murió alrededor de los 30 años, un 6 de abril, y regresando los nueve meses de gestación, debió venir al mundo entre el 6 y el 8 de enero”, comentó en una entrevista, a propósito de su investigación.

Casualmente, refirió la historiadora, Jesucristo comparte muchas características con los dioses solares de las distintas culturas del mundo, es el caso de Buda y Shiva, en la India; Osiris y Orus, en Egipto, o Mytra, en Irán, por mencionar algunos, y todos ellos nacieron en el solsticio de invierno.

Esta “competencia” obligó a los teólogos a datar el nacimiento de Jesús en el solsticio de invierno, es decir, el 25 de diciembre; sobreponiéndose a las distintas fiestas paganas. Posteriormente, san Agustín afirmó en sus textos que “se celebraba el nacimiento no del Sol, sino del Creador del Sol”, detalló la investigadora.

Así, Malvido, quien falleció en 2011, concluyó que fue en el año 386 cuando la iglesia Romana conmemoró oficialmente el 25 de diciembre como el día del nacimiento de Jesucristo, pero fue hasta el siglo IV que el Papa Julio I generalizó esa fecha, bajo el mandato de los emperadores Teodosio y Valentino.

En nuestro territorio, después de la Conquista, en 1521, la evangelización impuso distintas celebraciones católicas, entre ellas la Navidad, que ya tenía siglos de conmemorarse en Europa. Es así que los mexicanos realizamos las fiestas que el calendario litúrgico proporciona, como el día de la Candelaria y la Semana Santa, entre otras celebraciones religiosas.

“La religión católica permeó todos nuestros actos durante la época colonial, hoy algunas fiestas trastocadas sobreviven obligándose a su recuerdo y rescate para recrearlas. Son nuestras en la medida en que las celebramos con todas sus modificaciones porque las tradiciones se transforman, de algunas no sabemos el origen, pero las creemos ancestrales y muy nuestras”, indicó Elsa Malvido en 2009. Con información de El Universal.