Con una celebración oficial pospuesta por sus estudios y la polémica de una tiara de segunda mano, es como la princesa Aiko de Japón, llega a la mayoría de edad, que en el país asiático es a los 20 años. Un instante que representa todo un ritual para la sociedad nipona, ya que, es el momento en el que un miembro de la familia imperial toma más responsabilidades.

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Aunque Aiko es la única hija del actual emperador de Japón, Naruhito y de su esposa, la emperatriz Masako, la ley sálica aprobada en 1947 y que rige la sucesión en la Casa Imperial, estipula que ninguna mujer puede acceder al trono del Crisantemo, por lo que, el heredero actual es Fumihito, el hermano de Naruhito y papá de tres hijos, entre ellos Mako, quien recientemente rompió lazos con la familia imperial al casarse con el plebeyo Kei Komuro y mudarse a Nueva York. Además de ella, también están Kako e Hisahito, este último de 15 años de edad y segundo en la línea de sucesión al trono del Crisantemo, sólo por detrás de su papá.

La celebración por la mayoría de edad de la princesa Aiko será muy diferente a los rituales tradicionales japoneses. De entrada, se llevarán a cabo el próximo domingo 5 de diciembre para no interferir con las clases en la Universidad de Aiko. Ese día, la joven recorrerá algunos santuarios japoneses, visitará a sus abuelos, los emperadores eméritos Akihito y Michiko y, recibirá la condecoración de la Orden de la Preciosa Corona de manos de su papá.

Con información de El Universal