La Casa Blanca se ha felicitado este jueves por su “exitosa reparación de la relación” con los países de América del Norte, destacando especialmente la reconducción de los lazos con México.
“Lo hemos hecho reconstruyendo mecanismos institucionales de cooperación en retos como la migración, en desafíos compartidos como la seguridad, y en nuestra compartida prosperidad económica”, dijo un alto funcionario del gobierno de Joe Biden, en una conferencia telefónica en la que pidió quedar en el anonimato.
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Especial énfasis puso en los avances en materia de seguridad y el flamante nuevo Entendimiento Bicentenario. Para el funcionario, las claves en este acuerdo se resumen y se centran en cuatro puntos: salud pública, reducción de homicidios, combate contra los modelos empresariales de los cárteles -especialmente en su financiación ilícita-, y la construcción de un robusto sistema judicial.
“Es un acuerdo que no solo mira a los retos que está encarando México, sino también en las responsabilidades y los desafíos que los Estados Unidos tienen como país con responsabilidad compartida”, indicó el funcionario, subrayando que es “necesario” trabajar en alianza con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador en este asunto. “No solo en el frente de fuerzas de seguridad, sino también en el frente de la oportunidad, un nuevo tipo de enfoque […] para perseguir a las organizaciones criminales transnacionales”, añadió.
Otro de los puntos en los que se ha mejorado la relación, en este primer año de gobierno Biden, es en el ámbito económico. La recuperación del diálogo económico de alto nivel “realmente ha producido proyectos en la coordinación de la cadena de suministros”, indicó el funcionario, recordando que fue con México, precisamente, con quien EU estableció el primer grupo de trabajo sobre cadena de suministros en temas de telecomunicaciones y seguridad sanitaria, entre otros.
Asimismo, el funcionario resaltó el esfuerzo y la “necesidad de reforzar” la capacidad de países como México en sus sistemas de asilo y protección de migrantes.
La congratulación de los avances en la relación con México -y el resto de aliados del hemisferio- llega un día después de la confirmación de que la ciudad de Los Ángeles será la sede en junio de la próxima cumbre de las Américas, en la que por encima de todo la administración Biden ha querido destacar la importancia de la democracia en el continente.
El subsecretario de estado para el hemisferio occidental, Brian Nichols, dijo en conferencia de prensa telefónica que la democracia es una “prioridad” para los Estados Unidos dentro de la cumbre y el conjunto de la política exterior del gobierno Biden. En ese sentido, surgen dudas de si Washington invitará al encuentro los gobernantes de países como Cuba, Venezuela o Nicaragua, que considera directamente dictaduras y, por tanto, salen de la definición de democracia.
“Cualquiera que haya sido elegido democráticamente será invitado a la cumbre”, aseguró el funcionario de la Casa Blanca. “(La democracia) será un factor clave en quién estará invitado y quién no lo estará”, se limitó a añadir Nichols, sin dar pistas de cuál será la decisión final en este sentido o si, por otra parte, EU enviará una invitación al venezolano Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente del país caribeño.
En la reciente cumbre por la democracia organizada por la Casa Blanca a principios de diciembre hubo muchas ausencias de países de la región. El funcionario de la Casa Blanca, no obstante, indicó que el presidente Joe Biden quiere “hablar personalmente y debatir con esos líderes sobre temas de corrupción” y sobre los desafíos a la democracia que, reconoció, “también afronta” su país.
Además del fortalecimiento de la democracia, la cumbre, que tendrá formato híbrido por las limitaciones de la pandemia, planteará hablar de la respuesta al coronavirus, la búsqueda de la recuperación económica con visión ambiental y el tema de la migración.
Con información de El Universal.