“Se manchó con sangre de su mejor amiga”, así fue como Miah Cerrillo, una niña de 11 años, sobrevivió el martes al tiroteo en la Escuela Primaria Robb, en Uvalde, Texas, donde un joven de 18 años, identificado como Salvador “N”, dejó 21 muertos, 19 niños y dos profesoras.
Miguel Cerrillo, padre de la menor, fue a la escuela en cuanto se enteró del tiroteo. No pudo entrar, pero sí llegó a ver a su hija cubierta de sangre, quien fue transportada por la policía. La sangre no era de ella, reportó ABC España.
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Blanca Rivera, tía de la niña, dijo que Miah se vio obligada a entrar en modo de supervivencia: “Miah tomó un poco de sangre y se la puso ella misma para poder fingir que estaba muerta”.
“Es demasiado para mí reproducir esa escena una y otra vez, pero eso es lo que dijo mi cuñada, es que vio a su amiga llena de sangre y se la puso”, dijo la tía.
Miah resultó herida pero fue llevada al hospital y fue dada de alta. “Mi hermano dijo que tenía fragmentos de bala en la espalda”, dijo Rivera.
La tía le dijo a KPRC que Miah parecía estar bien hasta que llegó a casa el martes por la noche: “Alrededor de la medianoche, mi cuñada me llamó y estaba llorando (…) Estamos en casa y ella sólo está llorando y teniendo un ataque de pánico”, dijo Rivera.
Con información de El Universal