El obispo auxiliar de Los Ángeles, David O’Connell, murió el sábado a balazos y la policía considera que lo sucedido fue un homicidio, indicó este domingo la Archidiócesis de esa ciudad.

“Estamos profundamente conmocionados y entristecidos por esta noticia”, indicó en esa nota el arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez.

El Departamento de Policía de la ciudad recibió una llamada de emergencia hacia las 13.00 hora local del sábado. Cuando los agentes llegaron se encontraron el cuerpo de O’Connell sin señales de vida y fue declarado muerto en el lugar de los hechos.