La policía de Houston multó a un hombre por haberle dado comida a personas sin casa afuera de una biblioteca pública, causando la indignación de un grupo benéfico y desencadenando planes para impugnar una vieja ordenanza de la ciudad.
Las regulaciones de la ciudad en torno a quién puede dar alimentos gratuitos a aquellos en necesidad fueron promulgadas en 2012. La ordenanza requiere que los grupos caritativos obtengan un permiso de los dueños de propiedades si alimentan a más de cinco personas, pero esa norma no fue aplicada sino hasta recientemente, dijo el jueves Nick Cooper, voluntario del grupo Food Not Bombs.
Durante décadas, el grupo ha entregado alimentos cuatro noches a la semana afuera de la Biblioteca Pública de Houston sin que hubiera habido ningún incidente. Pero recientemente, la ciudad publicó un aviso en el sitio advirtiendo que la policía pronto empezaría a emitir multas, y la primera se produjo el miércoles por la noche.