El expresidente Donald Trump ha sido declarado culpable de desacato al tribunal y multado con 1.000 dólares por violar una orden de silencio destinada a proteger a los testigos y jurados en su juicio penal en Manhattan.

Mientras dictaba su orden desde el estrado, el juez de Nueva York Juan Merchán emitió una dura advertencia a Trump de que, si las violaciones continúan, lo encarcelará, una consecuencia sin precedentes para un ex presidente y presunto candidato republicano.

Merchan dijo que la pena máxima de 1.000 dólares por infracción “no sirve como elemento disuasorio”, lo que le obliga a considerar la pena de cárcel como una sanción. Señaló que “dar ese paso perturbaría estos procedimientos”.

Merchan dijo que le preocupan los funcionarios judiciales, el Servicio Secreto y otro personal que sería necesario para tal medida, “pero al final del día, tengo un trabajo que hacer”.

Trump se sentó en el banco con los brazos cruzados, con su hijo Eric Trump en la sala, mientras el juez dictaba su orden.

“Porque ésta es la décima vez que este Tribunal declara al acusado
en desacato penal, que abarca tres mociones separadas, es evidente que las multas monetarias no han sido ni serán suficientes para disuadir al acusado de violar las órdenes legales de este Tribunal”, dijo Merchan en su orden escrita.

Merchan solo multó a Trump por una de las cuatro supuestas violaciones presentadas por la fiscalía: por una declaración que afirmaba que el jurado estaba compuesto por “95% de demócratas”.

Los fiscales en el juicio penal de Trump pidieron la semana pasada a Merchan que lo multara con 4.000 dólares (1.000 dólares por cada una de las 4 declaraciones) por violar la orden y declarar a Trump en desacato al tribunal por segunda vez. Merchan escuchó los argumentos sobre la violación en una audiencia el 2 de mayo.

Los fiscales mencionaron comentarios hechos por Trump en varios medios de comunicación, incluido un podcast, entrevistas locales y apariciones en los medios. En un caso, la fiscalía señaló que Trump calificó el testimonio del National Enquirer David Pecker como “agradable”, argumentando que podría servir como un recordatorio para futuros testigos de que el expresidente está observando y dispuesto a comentar.

Con información de CNN