Kyle
Chewy, el perro que unió a 75 vecinos
Un perro callejero encontró un hogar cuando 75 residentes de una comunidad de jubilados en Austin se unieron para adoptarlo y cuidarlo juntos.
Una conmovedora historia de amor, empatía y comunidad ha surgido desde una residencia de jubilados en el área de Austin. Un perro callejero, ahora conocido como Chewy, ha encontrado no solo un hogar, sino también una gran familia compuesta por 75 residentes que decidieron adoptarlo colectivamente.
Chewy fue descubierto deambulando por las calles de Austin, sin collar ni identificación. A pesar de varios intentos por parte de rescatistas y vecinos para localizar a su dueño, nadie respondió. Sin embargo, el destino de Chewy estaba por cambiar radicalmente.
El perro fue llevado a The Philomena, una comunidad de jubilados ubicada en el área de Kyle, donde los residentes no tardaron en encariñarse con él. Muchos de ellos, que también han pasado por etapas de transición en la vida, vieron en Chewy un reflejo de sus propias experiencias: la necesidad de un nuevo comienzo, de pertenecer a un lugar donde uno sea aceptado tal y como es.
La conexión fue inmediata. En un acto inusual pero profundamente emotivo, los 75 residentes votaron unánimemente para adoptar a Chewy como mascota oficial de la comunidad. De esta forma, no solo le ofrecieron techo, alimento y cuidados, sino también cariño, compañía y una razón para sonreír cada día.
“Chewy nos recuerda que todos necesitamos amor y un sentido de pertenencia”, expresó Priscilla Durán, directora ejecutiva de The Philomena. “Nuestros residentes entienden perfectamente lo que es comenzar de nuevo. Han hecho de este lugar un verdadero hogar para él, y él, a su manera, ha hecho lo mismo por ellos”.
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Desde su llegada, Chewy se ha convertido en una celebridad local. Es común verlo pasear con los residentes, recibir golosinas en la cafetería o descansar tranquilamente en la oficina de Durán, donde los visitantes pueden pasar a saludarlo y acariciarlo. Su presencia ha tenido un impacto positivo en el ánimo general de la comunidad, fomentando el ejercicio, el diálogo y la unión entre los residentes.
“Nos da un motivo más para salir, compartir historias y estar activos”, comentó una de las residentes, Anita Morales, de 82 años. “Chewy no solo encontró un hogar, nos ha traído alegría y propósito”.
El caso de Chewy ha llamado la atención en redes sociales, donde usuarios han elogiado el gesto colectivo como un ejemplo de compasión y generosidad. Muchas personas han expresado su deseo de visitar The Philomena solo para conocer al famoso perrito.
Mientras tanto, Chewy parece disfrutar de su nueva vida. Aunque empezó como un perro callejero, hoy vive rodeado de afecto, paseos programados, mimos y hasta una camita especial donada por uno de los residentes.
Una cosa es segura: The Philomena no solo le dio un hogar a Chewy, sino también una comunidad donde será querido el resto de su vida.
