La Administración de Alimentos y Medicamentos, de Estados Unidos, (FDA, por sus siglas en inglés) desaconseja el uso de ivermectina para prevenir o tratar una infección por Covid-19, pues si bien, este fármaco ha sido aprobado por la reguladora de medicamentos, esta fórmula es recomendada, exclusivamente, para animales, ya que combate a los parásitos que se alojan en algunas especies animales, pero su uso en humanos podría resultar contraproducente.

Desde que inició la pandemia, son distintos los fármacos a los que se ha recurrido para comprobar si tenían la capacidad de atenuar o prevenir los efectos del virus del SARS-CoV-2.

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Cada que un tratamiento, creado previamente para tratar otro tipo de afecciones, prometía algún efecto contra el Covid-19, las farmacéuticas reportaron una sobredemanda del producto, y era cuestión de un par de días para que desapareciera de los anaqueles, como ocurrió con el tocilizumab y la hidroxicloroquina.

Además de los altos precios es los que oscilaban estos medicamentos, ninguno de ellos ofrecía fiabilidad para evitar al coronavirus, y si bien, fueron tratamientos utilizados en las salas de terapia intensiva en pacientes con Covid-19 grave, las dosis de administración eran altamente controladas. Hoy en día, la ivermectina se ha convertido en el “fármaco promesa”, pues pese a que los médicos han advertido de la peligrosidad de la automedicación, las personas siguen demandado la venta del producto en la comercializadora más cercana.

La FDA reconoció que a pesar de que la ivermectina fue pensada para suministrar en animales, hay algunos casos en los que se ha administrado a pacientes humanos. Dentro de esta excepción se encuentran personas que contrajeron algún gusano-parásito que propician la aparición de estrongiloidiasis y oncocercosis intestinales, a quienes se les proporciona dosis muy específicas. También existe una versión de este medicamento para uso untable, en caso de piojos en la cabeza y afecciones cutáneas como la rosácea, que produce enrojecimiento de la piel, acompañada de protuberancias con pus.

“Es importante tener en cuenta que estos productos son diferentes de los destinados a las personas, y que sólo son seguros cuando se utilizan en los animales según lo prescrito”, advierte la responsable de la regulación de alimentos, medicamentos de EU.

Con información de El Universal