Silvia Cristina Mercado Flores, mexicana que se encontraba varada en la ciudad de Kharkiv (Járkov en ruso) junto con su familia, salió este lunes de su hogar para intentar cruzar la zona de conflicto en Ucrania y llegar a Rumania en compañía de su pequeña hija de un año.

EL UNIVERSAL informó que la nayarita solicitó a través de redes sociales al presidente Andrés Manuel López Obrador ayuda para salir de la ciudad ucraniana, objetivo de la ofensiva rusa, debido a que para desplazarse de manera segura y salir de la zona de conflicto debían hacerlo a través de un vehículo diplomático o de la Cruz Roja además de que las autoridades no instalaron corredores humanitarios, lo que incrementa el riesgo de intentar salir por sus propios medios.

Sin embargo, Silvia se comunicó con su familia a través de un video en el que les informó que un voluntario ucraniano les ayudó a ella y su hija a salir de la ciudad para intentar llegar a Rumania.

“Ayer, para nosotros aquí en Járkov, en Ucrania, salimos de casa mi nena y yo, cuando todo esto empezó, hubo muchos voluntarios y ahora salimos de casa con un voluntario que nos va a llevar a la casa de un mexicano, sólo vinimos mi nena y yo, Denis (su esposo) porque por la ley marcial hay peligro de que lo puedan detener”, contó.

“Vamos a buscar la manera de salir por Rumania, por el toque de queda tuvimos que quedarnos en un hotel y ahora ya nos vamos otra vez”.

En el video, Silvia aparece acompañada de su hija, a quien lleva en brazos y quien viste un mameluco rosa para protegerla del frío pues en la zona donde aún se encuentran se han registrado temperaturas de entre -1 y -5º centígrados.

Familiares de Silvia informaron al Gran Diario de México que el voluntario que las ayudó a salir de su hogar en su vehículo ha llevado a otros civiles a un lugar seguro sin cobrarles ni pedirles nada a cambio.

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En las últimas 24 horas, el vehículo en el que viaja Silvia con su pequeña hija ha recogido a otros civiles en diversos poblados y los ha llevado a otros lugares, según sus necesidades, a través de una ruta alejada en la que deben buscar caminos seguros.

Por ello, sus familiares calculan que aproximadamente Silvia y su hija tardarán cuatro días en llegar a la frontera con Rumania.

Con información de El Universal.