La nueva presidenta de México, tras las elecciones del próximo 2 de junio, enfrentará un “panorama fiscal difícil”, en medio de demandas sociales y necesidades energéticas para hacer rentable a la estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) y alcanzar las metas de transición energética, señaló este martes un reporte de Moody’s Ratings.

“Independientemente del resultado de las elecciones, prevemos que el próximo Gobierno (mexicano) enfrentará una situación difícil debido al deterioro fiscal, las necesidades de recibir apoyo de Pemex y las promesas de campaña de aumentar el gasto social y la inversión pública”, se lee en el documento de la calificadora.

Además, el análisis de Moody’s advierte que quien asuma la presidencia de México para los próximos seis años (2024-2030) también tendrá menos capital político que el presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador.

Según datos de la plataforma Oraculus, que promedia los resultados de distintas encuestas, López Obrador llegó al poder en diciembre de 2018, con casi un 80 % de aprobación; en tanto que termina con un 66 %.

Con información de EFE