Las Islas Caimán recuperaron este viernes la normalidad tras el paso del huracán Beryl, que no causó grandes daños ni víctimas en el territorio británico de ultramar. Las autoridades informaron de la reapertura de los aeropuertos y de la restauración del servicio eléctrico y del suministro de agua a gran parte de la población del territorio, donde se esperaba un impacto más fuerte de Beryl. Alrededor de 3.000 hogares, en su mayoría en los distritos orientales, se quedaron sin electricidad durante el huracán, pero la mayoría recuperó el servicio en las últimas horas del jueves.

La zona más afectada fue el suroeste de la isla principal de Gran Caimán, donde la carretera costera quedó inundada por las olas, dejando la vía dañada y llena de escombros.

A medida que las empresas y las oficinas gubernamentales comenzaron a reabrir tras el paso del huracán, también lo hicieron los aeropuertos de Gran Caimán y Caimán Brac.

La Autoridad de Aeropuertos de las Islas Caimán informó en un comunicado que se hizo una extensa inspección y no se encontraron daños significativos en las instalaciones.

Los vuelos se reanudarán con normalidad este viernes, después de que el jueves los únicos vuelos operativos fueran los aviones de Cayman Airways que regresaban al territorio.

Cayman Airways informó de que se agregó un vuelo especial desde Miami (EE.UU.) para el viernes para facilitar que los residentes de las Islas Caimán que fueran evacuados regresen a sus hogares.

Unas 1.000 personas evacuaron las islas, incluidos turistas que acortaron sus vacaciones y residentes locales que optaron por salir antes del cierre de los dos aeropuertos el miércoles.

Con información de Unión Radio.