Austin Water adquirió un nuevo equipo que permitirá realizar pruebas internas de agua de origen cruda y muestras de agua potable tratada para detectar cianobacterias y cianotoxinas, lo que reducirá la espera de los resultados a 24 horas y permitirá realizar pruebas más frecuentes como parte de las operaciones regulares.

En el pasado, las muestras de agua en busca de cianotoxinas eran analizadas por varios laboratorios contratados, lo que podía tardar varias semanas en obtener resultados.

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La nueva FlowCam Cyano de Austin Water permite un rápido análisis de imágenes digitales de agua cruda. FlowCam ayudará a los técnicos de laboratorio de calidad del agua internos a monitorear las algas y el plancton que podrían indicar problemas de sabor y olor en el agua potable como mínimo, así como la presencia de cianobacterias dañinas en el peor de los casos.

Austin Water también compró instrumentación para analizar las fuentes de agua cruda y el agua potable tratada en busca de cianotoxinas a través de un ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas, también conocido como ELISA.

Esto permite que Austin Water analice el agua en busca de las tres cianotoxinas más comunes según la EPA: anatoxina-a, cilindrospermopsina y microcistinas totales. Con el método ELISA, los resultados se pueden lograr en menos de 24 horas.

“Tenemos un equipo enfocado en la preparación para un evento de cianotoxina, que ha estado implementando planes estratégicos durante más de un año para estar preparados si ocurriera lo peor”, dijo Greg Meszaros, director de Austin Water.

Con información de la Ciudad