Gallardo, con mirada recia y voz profunda, fueron los rasgos que caracterizaron al actor Miguel Palmer, quien regaló en la década de los 80 y 90 a grandes personajes que conquistaron al público, con su muerte una era en las telenovelas se termina y queda su recuerdo a través de la pantalla, donde trabajó de 1968 hasta 2014 en 29 melodramas.
“Bodas de odio” (1983)
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Después de años de papeles secundarios y villanos, llaga a Miguel Palmer el personaje de Alejandro Almonte, un joven acaudalado a quien su padre reconoció poco antes de morir, y que se ve envuelto en un matrimonio por conveniencia con Magdalena Mendoza (Christian Bach), cuya familia está en la ruina y debe sacrificarse para salvarla. Este fue el antecedente de la telenovela “Amor real” (2003) y “Lo que la vida me robó” (2014).
“Cosas de Casados” (1984)
Fue un programa de comedia donde Miguel Palmer y Leticia Perdigón, interpretaban con humor situaciones que los jóvenes matrimonios enfrentaban en aquella época y que en la actualidad podrían resultar socialmente inaceptables, como golpes en el trasero de la esposa para corregirla. Aunque el programa estuvo al aire de 1984 a 1986, ellos estuvieron protagonizando sólo dos años.
“Herencia maldita” (1986)
En esta ocasión se pone bajo las órdenes de Ernesto Alonso, como productor, y bajo la dirección de Sergio Jiménez, para protagonizar al lado de Angélica María un clásico de las telenovelas, donde una mujer se enfrenta a la desgracia, cuando su madre pierde toda su fortuna por su adicción al juego, por lo que se ve obligada a robar para sobrevivir, hasta que encuentra al hombre que la ayudará a enfrentar la vida, pese a todos los obstáculos que pasarán para estar juntos.
“Milagro y magia” (1991)
Hizo pareja con Florinda Meza, en su debut como productora y escritora de telenovelas, además de su primer protagónico, con una historia de época donde él da vida a Roberto, un artista callejero que se encuentra con Elisa, una huérfana que sueña con convertirse en estrella de teatro, sus destinos se juntan y se separan constantemente, hasta que se consuma de una manera que ellos no podían esperar.
“Marimar” (1994)
Convertido ya en un primer actor, Miguel Palmer trabaja al lado de una de las figuras juveniles del momento Thalía, quien da vida a Marimar una chica pobre de la costa que es engañada por un millonario quien sólo se burla de ella, sin saber que es la heredera de Gustavo Aldama (Palmer), quien la ayudará a cambiar su vida y a cobrar venganza sobre todos aquellos que la humillaron. Con información de El Universal.