La municipalidad de Denver cerrará a fines de marzo los albergues y cancelará los programas que asistieron a casi 40.000 inmigrantes en los últimos 18 meses, anunció este miércoles su alcalde, Mike Johnson, quien explicó que la medida se debe a la falta de fondos.
El funcionario dijo que la ciudad carece de los 60 millones de dólares necesarios para continuar con los programas de ayuda a los inmigrantes recién llegados, en su mayoría venezolanos, y de por medio además la ciudad tiene otras obligaciones, como mantener abiertos los centros recreativos.
El anunció de hoy se suma al de otras ciudades estadounidenses que en los últimos días también han dado a conocer el cierre de servicios implantados para atender las oleadas de inmigrantes.
En el caso de Denver, Johnston estimó que el costo total de ayuda a los inmigrantes desde fines de 2022 hasta la fecha superará los 120 millones de dólares, de los cuales sólo una fracción de esa cifra ha sido cubierta por subsidios federales o estatales.
Johnston indicó que la decisión de cerrar los albergues y otros servicios (como clínicas de salud o servicios de traducción) ya se había tomado ‘hace semanas’, pero que la implementación fue postergada debido a las temperaturas bajo cero en la región.