López Obrador pide un recuento en Venezuela, pero critica el “injerencismo” de la OEA 

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, se ha distanciado de los jefes de Estado y las organizaciones que han proclamado que en las elecciones de Venezuela del domingo se orquestó un fraude desde el oficialismo para beneficio de Nicolás Maduro, el mandatario presentado a la reelección. López Obrador ha pedido que haya un recuento de los votos y una revisión de las actas y ha llamado a esperar a que se conozca el resultado de ese cómputo. Aunque ha querido situarse en un justo medio, el mandatario mexicano ha cuestionado el papel de la Organización de Estados Americanos (OEA), que esta mañana desconoció los resultados de la elección y de los representantes de otros países que se han pronunciado contra el gobierno venezolano, en lo que calificó de “injerencismo” y una vulneración al principio de autodeterminación de las naciones. “Que se revisen las actas, que se cuenten los votos, pero que no haya desconocimiento a priori, y que no metan las manos ni las narices quienes no actúan, de verdad, en forma democrática”, ha dicho en conferencia de prensa en Palacio Nacional.

La petición de un recuento de votos no es ajena a López Obrador. En 2006, tras la elección presidencial en la que perdió frente al panista Felipe Calderón (por un margen ínfimo de 0.56%), exigió un recuento de votos para que hubiera certeza en el resultado. López Obrador ha recordado esta mañana que, tras esos comicios, pidió a Vicente Fox, el presidente saliente, y al mismo Calderón tener voluntad política para llevar a cabo el recuento. La respuesta fue negativa, ha dicho López Obrador, y a nivel internacional su demanda no tuvo eco. En aquel año se popularizó el cántico: “¡Voto por voto, casilla por casilla!”, que sus simpatizantes coreaban en las multitudinarias manifestaciones en las calles. “Claro que hubo fraude, nos robaron la presidencia”, ha dicho este martes el mandatario. “Usaron todo el aparato del gobierno, muchísimo dinero, y también dinero de procedencia ilícita; los medios, casi todos metidos en el fraude, con la guerra sucia, una vergüenza; ningún país del extranjero se pronunció en contra del fraude, ninguna organización internacional, todos los corresponsales extranjeros alineados”, ha dicho. Y, respecto de Venezuela, ha añadido: “por eso, ahora llama la atención que hay mucha propaganda”.

El presidente ha proyectado en su conferencia la carta que envió a Calderón días después de la elección para proponerle la reapertura de las casillas y el recuento de los sufragios. López Obrador se comprometía a no convocar a más movilizaciones si se confirmaba el triunfo de Calderón; en cambio, si la tendencia se revertía, el panista debía reconocer su derrota. Para convencer a Calderón, López Obrador señalaba en su carta que “en países democráticos hay ejemplos en los que el candidato que resulta ganador por estrecho margen ha propuesto revisar las irregularidades y contar los votos, despejando así las dudas sobre su triunfo”. El candidato panista no aceptó la propuesta y las autoridades electorales confirmaron el resultado.

López Obrador ha cargado contra la OEA, un organismo con el que tiene una confrontación añeja. “¿Qué se tiene que meter la OEA? Eso es injerencismo, por eso la OEA no tiene credibilidad”, ha afirmado. “Es muy predecible, porque no es un organismo ni democrático ni autónomo, ni representa a los países de América, está ahí como un apéndice de una facción, ya esa organización debe reformarse, no sirve de nada. Bueno, sirve para agravar los problemas”, ha comentado. Las posiciones internacionales en torno a la elección venezolana han sido divididas. Los gobiernos de Cuba, Bolivia, Nicaragua y Honduras han expresado su respaldo a Maduro; los de Argentina, El Salvador, Panamá, Uruguay, República Dominicana y Costa Rica han denunciado un fraude y han desconocido los resultados. Internamente, los partidarios del candidato opositor, Edmundo González, han salido a las calles a protestar para exigir un recuento verificable.

El mandatario mexicano ha pedido a los actores internacionales que “no intensifiquen su activismo politiquero” y no “azucen”, a fin de que no haya violencia en Venezuela. “Es cosa de esperar el resultado, y también respetar la autodeterminación de los pueblos”, ha indicado. “¿Qué, no tienen los gobiernos de los otros países, pequeños, medianos o grandotes, cosas que hacer?, ¿qué se tienen que estar metiendo en asuntos de otros países?, ¿por qué el injerencismo?, ¿hay un gobierno del mundo o una confederación de gobiernos del mundo que es la que decide qué es bueno y qué es malo, quién es demócrata y quién no es demócrata?, ¿no cada país es independiente, soberano, libre?”, ha cuestionado.

Con información de El País.