Una mujer blanca de 60 años fue declarada este viernes culpable de homicidio involuntario por abatir de un disparo a través de la puerta de su casa a su vecina afroamericana y en presencia de los hijos de la víctima. Los seis miembros del jurado, todos de raza blanca, requirieron poco más de dos horas para encontrar culpable a Susan Lorincz por matar a Ajike ‘AJ’ Owens, una mujer de 35 años madre de cuatro hijos y quien el 2 de junio de 2023, día de los hechos, discutió con la acusada.

Lorincz, quien reclamó a la víctima por los ruidos que hacían sus hijos mientras jugaban en una área común del complejo en el que vivían, alegó durante la investigación y el proceso judicial que actuó en defensa propia, y que disparó con su pistola porque temió por su vida. Por tratarse de un caso de homicidio involuntario y no de asesinato, que le podría haber deparado cadena perpetua o la pena capital, la mujer afronta una sentencia de hasta 30 años de prisión.

Algunos familiares presentes en el tribunal de Ocala rompieron en lágrimas tras oír el veredicto del jurado.

De acuerdo a la Fiscalía, Owens fue a la casa de Lorincz a reclamarle que hubiera insultado a sus hijos e incluso les haya tirado un patinete y una sombrilla. Momentos después, Owens fue abaleada desde el interior de la casa y en presencia de sus hijos.

La acusada se amparó en la polémica ley estatal de defensa personal “Stand Your Ground”, que permiten a una persona que considere que está en riesgo de morir o sufrir daño físico grave hacer uso de “fuerza mortal” en lugar de huir del lugar.

La Fiscalía resalta sin embargo que la víctima no estaba armada y que la puerta de la vivienda desde donde se efectuó el disparo se hallaba con seguro.

El caso estuvo marcado de sospechas de racismo desde sus inicios, pues Lorincz, que no testificó en su propia defensa durante el proceso judicial, no fue detenida ni imputada hasta cinco días después del disparo que acabó con la vida de su vecina.

De igual modo, los familiares de Owens discreparon con la decisión del fiscal de inclinarse por el cargo de homicidio involuntario y no por el de asesinato en segundo grado, que estimaron era el que correspondía.

Con información de Infobae.