A casi tres semanas del impacto del huracán Otis en el sureño estado mexicano de Guerrero, habitantes de Cacahuatepec, uno de los poblados comunales de la zona rural del balneario de Acapulco, el más afectado por el ciclón, aseguraron que las despensas que reparte el Gobierno a damnificados “no alcanzan”.

Virginia García, habitante de esta localidad de poco más de 600 habitantes, agradeció la ayuda que ha podido llegar a esta zona, pese a lo complicado que es el acceso ya que han tenido que acceder por aire para entregar los víveres.

Sin embargo, reconoció que los problemas han comenzado porque para el reparto de las despensas existe un Comité que “no se quiere quedar sin nada” y por ello hay familias a las que no se les reparte la ayuda porque no alcanza.

Con información de EFE