El bolero, la cumbia y la bossa nova fueron algunos de los muchos géneros latinos que la cantante y compositora mexicana Natalia Lafourcade sacó a bailar en su presentación en la tercera edición del Festival Paax en el hotel Xcaret Arte, ubicado en la Riviera Maya (sureste de México). La fiesta se hizo de rogar, le dio tiempo para llegar a algunos despistados que se amontonaban en las mesas y las sillas, al igual que harían los músicos de todo el mundo invitados por la directora de orquesta del festival, Alondra de la Parra.

Al borde de las aguas caribeñas y en la intimidad del Foro de la Música, los sentimientos de los cientos de asistentes se revolvieron en un mar de emociones y silencio, que Lafourcade rompió con la primera canción de su repertorio: ‘Cien años’, una adaptación del viejo bolero ranchero creado por los mexicanos Rubén Fuentes y Alberto Raúl Cervantes González.

La artista de origen veracruzano salió al escenario con un clásico peinado mexicano y como en todas sus presentaciones del álbum ‘De todas las flores’ (2022), vistió su característico vestido negro, aunque esta vez ligeramente más corto debido al calor que se levantaba en la sala.

“Quiero empezar con esa semilla que sembré en esta tierra con Alondra (de la Parra) hace años. Me siento orgullosa de formar parte de tu familia”, dijo emocionada la multiinstrumentista, como si sus palabras recordaran a ‘Carmesí’, el álbum en el que colaboraron juntas hace trece años.

Lafourcade no dudó en girarse y dar la espalda a su público para poder entenderse con la banda, que no la dejó volar sola, ya que minutos después se escucharon las primeras melodías de ‘Cucurrucucú paloma’, el ahora clásico huapango mexicano escrito por Tomás Méndez en 1954.

Con información de EFE.