Un tribunal estadounidense ordenó a Tesla a indemnizar con 3,2 millones de dólares a un antiguo empleado por discriminación racial tras sufrir repetidos abusos en la planta de montaje de vehículos que la compañía tiene en California, informó este martes la prensa local.

Owen Diaz, un trabajador negro que en 2015 fue contratado para trabajar en Fremont (California) a través de una agencia de servicios, denunció que durante meses sufrió insultos raciales en la planta y que Tesla no tomó medidas para evitar el constante acoso que sufrió.

Según declaró Diaz, durante el tiempo que trabajó en Fremont, él y otros trabajadores negros fueron insultados de forma constante por algunos de sus colegas, quienes hicieron dibujos racistas en los lavabos de la planta.

Por su parte, los abogados de Tesla acusaron a Diaz de mentir y exagerar.

En 2021, un jurado inicialmente dictaminó que Tesla debía pagar a Diaz 137 millones de dólares pero el juez del caso redujo la multa a 15 millones de dólares por considerar que la cifra era excesiva.