Nuevos inmigrantes que llegaron a Estados Unidos mayormente desde Venezuela y Colombia y carecen de permisos de trabajo han encontrado un salvavidas para generar ingresos al aprovechar leyes vigentes que autorizan a no residentes a abrir sus propias compañías.

“Muchas de estas personas llegan con una sólida historia laboral de sus países, pero no califican para un Estatus de Protección Temporal (TPS) o para un permiso de trabajo. Entonces, abren una compañía de responsabilidad limitada (LLC) y así consiguen contratos”, explicó a Efe Marta Hernández, presidente de una empresa de limpieza al norte de Denver, en el estado de Colorado.

Hernández, ciudadana estadounidense, necesita constantemente personal para la limpieza de casas y oficinas. Con la ayuda de un abogado especializado (para verificar documentos y antecedentes), ayuda a los interesados a abrir sus propias empresas y luego ella contrata a estos nuevos negocios sin correr el riesgo de romper la ley.

“No existen leyes que impidan a un indocumentado formar y poseer legalmente un negocio en cualquier estado”, afirmó Hernández, agregando que “cualquier empresa de propiedad legal, con su número de identificación y debidamente registrada, puede contratar los servicios de otra empresa de propiedad legal”.

Las nuevas empresas de los recién llegados a Colorado, en su mayoría venezolanos, se enfocan en construcción, paisajismo o remoción de nieve, pero algunos más aventureros tienen barberías móviles o reparto de alimentos, según información de la organización Vecinos de Highland.

Con información de Infobae.